Una anécdota
La séptima y última pintura de la serie se inspira en una palabra que no pertenece a la poesía: Ziel. Un nuevo mundo de sentido se construye solo cuando podemos fijar un objetivo.
Una anécdota mágica
Inicialmente pensé el pez moviéndose hacia abajo, el objetivo como fundamento interior.
Mi tutora, Prof. Susana Echeveste objetó este boceto. Ella argumentó que la salida debía representarse hacia arriba, hacia la posición de la divinidad.
En 2007, en el marco de mi beca en Múnich, quiso el destino que Renata Bauer-Mehren me diera alojamiento. Renata fue muy generosa en todo sentido y me regaló hermosas tardes de charlas y Weissbier que atesoro con amor.
Entre otras cosas, ella me ayudó a escribir el primer texto en alemán sobre mi tesina y fue durante estas reflexiones que me hizo una observación particular: ¿Por qué el objetivo está arriba?
Cuando llegué a Argentina, corregí la pintura.